21 de diciembre de 2010

Lecturas de verano: Gabriela Margall

Gabriela Margall

"Nací en 1977, soy profesora de historia, historiadora y escritora. Vivo en la provincia de Buenos Aires, Argentina, donde paso muchas horas de mi vida haciendo lo que más me gusta: leer y escribir".

BIOGRAFÍA: Margall es escritora, historiadora y docente. Nació en el mes de noviembre del año 1977 en la ciudad de Rafael Castillo en el partido de La Matanza. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la ciudad de Morón. En el año 1996 ingresó a la carrera de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras de  la Universidad de Buenos Aires. En el año 2005, se recibió de profesora de Historia y comenzó a ejercer como docente de la Facultad de Filosofía y Letras, actividad que desarrolla en la actualidad.

Escritora autodidacta, realizó estudios de Dramaturgia con Enrique Papatino en el año 2007 y estudios de Historia del Arte con Gabriela Francone en el año 2008.

Desde el año 2006 sus libros son publicados por la Editorial Vestales. Sus títulos son: Si encuentro tu  nombre en el fuego (2006), Con solo nombrarte (2007 y segunda edición de 2008), Lo que no se nombra (2008). También ha publicado un cuento en la antología Cuentos para mil y una noches de amor (2008), titulado "De bombones y rosas". Su último libro publicado es Los que esperan la lluvia (Vestales, 2010).
En la Biblio contamos con:
Los que esperan la lluvia
Lo que no se nombra
Con sólo nombrarte
Si encuentro tu nombre en el fuego


Fragmento de su blog personal


29 de junio de 2010
Un libro que se convierte en historia Ayer un amigo me contó que vio en el subte una mujer leyendo Lo que no se nombra. Y, mientras lo zamarreaba de un lado para el otro preguntándole si había sacado una foto de contrabando a la mujer* y me divertía con su cara de espanto, pensaba en lo hermoso que es ver esa circulación de los libros en la vida real. Quiero decir sé bien que los libros son leídos, porque ustedes me cuentan por mail, pero nunca me pasó de ver el libro, más allá de las librerías, siendo usado como libro (esto es, en el momento mismo en que se convierte en una historia que es contada a alguien) por alguien completamente extraño, en un lugar totalmente público. Confieso que al viajar tanto en transportes públicos no pierdo la esperanza de ver a alguien leyendo mis libros. Igual no se asusten, prometo no zamarrear a nadie.
*No, no había sacado, así que tuve que retarlo :).

14 de diciembre de 2010

Un día como hoy fallecía Silvina Ocampo

 Silvina Ocampo
28 de julio de 1903- 14 de diciembre de 1994
Escritora argentina, poetisa, cuentista, novelista y autora de teatro nacida en Buenos Aires. Desde pequeña Silvina estuvo relacionada con el mundo de las artes, vinculada por su hermana Victoria Ocampo. La amistad de Ocampo con Borges la llevó a conocer a su marido, Adolfo Bioy Casares. Ocampo obtuvo numerosos premios nacionales.



Entre sus obras se destacan: Espacios métricos (1942), Los que aman, odian (1946), Los nombres (1953), Los Traidores (1956), La Furia (1959) y Lo amargo por dulce (1962)


Única sabiduría
Lo único que sabemos
es lo que nos sorprende:
que todo pasa, como
si no hubiera pasado.


Los delfines

Los delfines no juegan en las olas
como la gente cree.
Los delfines se duermen bajando hasta el fondo del mar.
¿Qué buscan? No sé.
Cuando tocan el fin del agua
despiertan bruscamente
y vuelen a subir porque el mar es muy profundo
y cuando suben ¿qué buscan? No sé.
Y ven el cielo y les vuelve a dar sueño
y vuelven a bajar dormidos,
y vuelven a tocar el fondo del mar
y se despiertan y vuelen a subir.
Así son nuestros sueños.




Las huellas

A orillas de las aguas recogidas
en la luz regular del suelo unidas
como si juntas siempre caminaran,
solas, parecería que se amaran,
en la sal de la espuma con estrellas,
sobre la arena bajo el sol las huellas
de nuestros pies desnudos
tan lejanos, y mudos.
Dejando una promesa dibujada
nuestra voz entretanto ensimismada
se divide en el aire y atraviesa
la azul crueldad de la naturaleza
mientras solos cruzamos
la playa y nos hablamos.



El sueño recurrente

Llego como llegué, solitaria, asustada,
a la puerta de calle de madera encerada.

Abro la puerta y entro, silenciosa, entre alfombras.
Los muros y los muebles me asustan con sus sombras.

Subo los escalones de mármol amarillo,
con reflejos rosados. Penetro en un pasillo.

No hay nadie, pero hay alguien escondido en las puertas.
Las persianas oscuras están todas abiertas.

Los cielos rasos altos en el día parecen
un cielo con estrellas apagadas que crecen.

El recuerdo conserva una antigua retórica,
se eleva como un árbol o una columna dórica,


habitualmente duerme dentro de nuestros sueños
y somos en secreto sus exclusivos dueños

11 de diciembre de 2010

DÍA MUNDIAL DEL TANGO

Encuentro en el Estudio con Leopoldo Federico
Ministerio de Educación de la Nación
República Argentina


1º parte



2º parte



3º parte



4º parte

4 de diciembre de 2010

EFEMÉRIDES - DICIEMBRE

1
- Día mundial de la lucha contra el SIDA
- Nace en Nueva York, Woody Allen, actor, guionista y director de cine (1935)

2
- Día del ama de casa
- El grupo de teatro integral de Elortondo estrena “Claudia queire morir”.
Actuaron: Rubén Benedetto, Darío Orlandi, haydeé Tustanosky y Jorge Toscano, con el apoyo técnico de Noemí Arduino, Isabel Frazzi, Norberto Dotto y Crsitina Tustanosky; con libro y dirección de Josefa María Dotto (1982)

3
- Día de las personas con Discapacidad
- Día del médico

4
- Muere Frank Zappa, músico, compositor y artista satírico estadounidense (1993)

5
- Fue habilitado el actual edificio del Jardín Nucleado Nro. 120 (1987)
- Muere Mozart, compositor austriaco de música clásica (1791)
- Nace Walt Disney (1901)

6
- Día del Gaucho

8
- Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María
- Nace Jim Morrison, poeta, cantante y actor estadounidense, célebre por ser el vocalista del influyente grupo de rock psicodélico, The Doors (1943)
- Fallece John Lennon, músico, compositor y cantante britanico de The Beatles (1980)

9
- Se organiza el centro de jubilados y pensionados (1973)

10
- Día Internacional de los Derechos Humanos (1972)
- El científico argentino Bernardo Alberto Houssay recibe el premio Nobel de Medicina (1947)
- El dirigente argentino de Derechos Humanos, Adolfo Pérez Esquivel, recibe el premio Nobel de la Paz (1980)
- Nace en Nápoles el arquitecto y pintor Clorindo Testa (1923)

11
- Día del Tango (nace Carlos Gardel)
- La Asamblea General de las Naciones Unidas funda la UNICEF, el organismo que asiste a las necesidades de la niñez.

12
- Encontraron restos fósiles en Elortondo, noticia publicada por el diario La Capital de Rosario (1988)
- Se inaugura el nuevo y moderno local social del Banco CES (actual banco Credicoop) (1981)

14
- Muere en Bs. As. la escritora y pintora Silvina Ocampo, hermana de Victoria Ocampo y esposa de Adolfo Bioy Casares (1994)
- El explorador noruego Roald Amundsen llega al Polo Sur (1911)

29 de noviembre de 2010

Eduardo Galeano nos visita






Soy un escritor que quisiera contribuir al rescate de la memoria secuestrada de toda América, pero sobre todo de América Latina, tierra despreciada y entrañable.
Eduardo Galeano





La risa
Javier Villafañe y Jorge Valdano habían almorzado juntos en un bodegón de Zaragoza. Ya se estaban yendo, cuando el viejo Javier se golpeó la frente: de un brinco regresó a la mesa y vació, a sorbitos lentos, la copa que había quedado a medio tomar. Mientras Javier bebía aquel resto, porque es pecado dejar vino y porque nunca se sabe si será el último trago, escuchó risas que venían de la cocina.
Habían comido muy bien, un almuerzo que era obra de maestría, y Javier decidió que Valdano y él no podían irse sin dar las gracias al autor. En la puerta de la cocina apareció un hombre tamaño niño, chiquito y solar, un fulgor metido dentro de un inmenso gorro de cocinero. Javier no sabía si felicitarlo o llevárselo para su teatro de títeres.
-Aquí nos divertimos cocinando -dijo el diminutito. Y añadió, orgulloso:
-A los platos se les nota el buen humor.
Y dijo que hay que cuidarse, porque la gente cree que las malas ondas entran por los codos y las rodillas, pero no: entran por la boca.


Para la cátedra de oftalmología
Estaba sentado a la puerta de una pensión, en el centro de Melo. Inmóvil detrás de sus lentes negros, dejaba pasar el tiempo. Sólo los bostezos le movían la cara. Cuando alguien le preguntaba cómo andaba, él contestaba con un murmullo o gemido.
-Está enfermo de las vistas -me dijeron.
-¿Y no se puede operar?
-Ya lo operaron. Esa fue la desgracia.

No era desventura del destino, era error de cirugía. Según se decía en el pueblo, en el hospital lo habían operado y lo habían dejado mirando para adentro. Y el pobre se aburría, se aburría de verse.


Las malas palabras
Ximena Dahm andaba muy nerviosa, porque aquella mañana iba a iniciar su vida en la escuela. Corriendo iba de un espejo al otro, por toda la casa; y en uno de esos ires y venires, tropezó con un bolso y cayó desparramada al piso. No lloró, pero se enojó:
--¿Qué hace esta mierda acá?
La madre educó:
--Mijita, eso no se dice.
Y Ximena, desde el piso, curioseó:
--¿Para qué existen, mamá, las palabras que no se dicen?

El miedo global
Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida. Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser pisados. La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir. Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras. Es el tiempo del miedo. Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo. Miedo a los ladrones, miedo a la policía. Miedo a la puerta sin cerraduras, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar. Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir

18 de noviembre de 2010

Oliverio Girondo: el trio poético

Poema 12

Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.





Pleamar

Nada ansío de nada,
mientras dura el instante de eternidad que es todo,
cuando no quiero nada.





Visita

No estoy.
No la conozco.
No quiero conocerla.
Me repugna lo hueco,
la afición al misterio,
el culto a la ceniza,
a cuanto se disgrega.
Jamás he mantenido contacto con lo inerte.
Si de algo he renegado es de la indiferencia.
No aspiro a transmutarme,
ni me tienta el reposo.
Todavía me intrigan el absurdo, la gracia.
No estoy para lo inmóvil,
para lo inhabitado.

Cuando venga a buscarme,
díganle:
"se ha mudado".


16 de noviembre de 2010

Noviembre se llena de efemérides

16

Se inaugura el Club “El Nacional” (actual Club Atlético Peñarol) (1922)
Presidente Comunal Federico Basurto (1968)
Nace José Saramago, escritor portugués, Premio Nobel de Literatura en 1998.

17
Fallece el señor Félix Boveri, un grande del teatro vocacional de Elortondo, director de los grupos “Renacimiento” y “Grupo Filodramático Elevación” (1971)

18
Walt Disney crea a Mickey Mouse, protagonista del primer cortometraje de dibujos animados. (1928)

19
En la esquina de Belgrano y España abria sus puertas Casa Candido. (1950)

20
Día Universal del Niño

21
Nace en París el filósofo y escritor François Marie Arouet, más conocido como Voltaire. (1694)

22
Día de la Flor Nacional “El Ceibo”
Día de la Música
Fallece en Dallas John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos, víctima de un magnicidio. (1963)

24
Miguel Ángel Cuello vencía a Juan Aguilar en el mítico estadio Luna Park por puntos (1974)
Fallece Freddie Mercury, líder del grupo británico Queen, victima de una neumonía asociada al virus del SIDA. (1991)

27
Nace Bruce Lee, actor y maestro de artes marciales estadounidense de origen chino. (1940)

30

15 de noviembre de 2010

Epitafio, por Juan Sasturain

Epitafio

E. E. M. 19 de octubre de 1925 / 8 de noviembre de 2010


Por Juan Sasturain
Aquí yace, acostado, el almirante
que murió hace justo una semana.
El que mató a quien se le dio la gana
está acá, con los pies para adelante.
Aquí yace un asesino, caminante,
que hizo y deshizo con la soberana
bendición de la espada y la sotana.
Insúltalo, si no lo hiciste antes.
Aquí yace Massera, el genocida
con apellido que fue marca de helados
y sombreros. La puteada consabida
y este amargo epitafio demorado
se lo dejamos, grabado de por vida
y de por muerte: no hemos olvidado.

6 de noviembre de 2010

Efemérides - Noviembre 2010

Este mes recordamos...

01   
Se implanta el servicio solidario de sepelio de la Cooperativa Eléctrica (1978)

04   
Se realiza la primera asamblea y elección de la comisión directiva de la Biblioteca (1932)

05   
Se inaugura el Jardín de infantes Nucleado Nº 120 (1987)

07  
El Cuadro Filodramático Elevación a cargo de Algides Giaccaglia, representaba su primera obra teatral (1936)
Día del canillita

08   
Nace en Clontarf, irlanda, el escritor Bram Stoker, autor de Drácula (1847)

09   
Cae el Muro de Berlín que separaba Alemania Occidental de Alemania oriental desde el 13 de agosto de 1961 (1991)

10   
Nace en Buenos Aires José Hernandez, autor del poema narrativo Martín Fierro, en cuya memoria se celebra en Argentina el Día de la Tradición (1834)
Miguel Angel Cuello vencía a Simeon Gallardo por KO en el segundo round en el mítico estadio Luna Park (1973)

14 
Día Mundial de la Diabetes
Nace Claude Monet, pintor impresionista francés (1940)

5 de noviembre de 2010

Bradbury: graduado de biblioteca

Bradbury en el aula
Ray Bradbury, uno de los más exitosos escritores de Estados Unidos, autor de El hombre ilustrado y El vino del estío, es autodidacta y se formó en las bibliotecas públicas, porque durante la Gran Depresión su familia no tenía dinero y él vendía periódicos en las esquinas de las calles. La mayoría de los estudiantes no tienen dinero para ir a las universidades, dijo, la biblioteca pública es una necesidad. 


"¿Qué muchacho va hoy a la biblioteca a consultar por un libro cuando tiene Internet?", se interrogó, en alusión a Wilkipedia, que entre otras cosas está 
plagado de errores y superficialidad en 
algunos casos


"Yo leí todo en la biblioteca. Todo. Sacaba como 10 libros por semana, unos centenares de libros por año. Literatura, poesía, teatro; todos los grandes cuentos cortos... ¡todos! Me recibí de la biblioteca cuando tenía 28 años. Allí me eduque. No en la universidad", documentó su historia como lector y escritor.


Si querés seguir leyendo la nota: aqui

2 de noviembre de 2010

Viejo con árbol, Forntanarrosa

A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.

Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.

Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.

—Ojo con la vía íalertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.

—No pasan trenes, casi ítranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.

—¿No vino la hinchada? íya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejoí. ¿No vino la barra brava?

Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.

—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá íbromeó alguno.

—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.

Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referíí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.

El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.

—¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.

—No ísonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatadoí. Música ídijo después, mirándolo de nuevo.

Algún tanguito? —probó el Soda.

—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.

El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.

—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.

El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.

—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.

El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.

—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno... Eso, eso es la escultura...

El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.

—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.

Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.

—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...

El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.

—Y escuche usted, escuche usted... —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...

El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.

—Y vea usted a ese delantero... —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.

El Soda se tomó la cabeza.

—¿Qué cobró? —balbuceó indignado.

—¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?

El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.

—...¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.

—Y eso... —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—...Eso es el fútbol.

1 de noviembre de 2010

X Concurso Regional de Cuento Breve: ganadores

A continuación, la nómina de ganadores del X Concurso Regional de Cuento Breve:



OBRAS PREMIADAS ADOLESCENTES


1er.Premio: LA ESTATUA QUE AMO  (MARMIROLI, Juan Cruz / 
CHAPUY (SF)


2do. Premio: SER DIFERENTES ES MUY BUENO  (SANTORCUATO, Milagros / MURPHY (SF)

3er. Premio: LA NIÑA Y LOS FANTASMAS  (FANIZA, Andrea Soledad / MELINCUE (SF)


1er. Mención de Honor: LA FAMILIA DE PABLO  (PERALTA, Celeste /MURPHY (SF)

2da. Mención de Honor: LA ESCUELA Y EL SECRETO OCULTO (GARIGLIO AGUILERA, VALENTINA  / MELINCUE (SF)


1ra. Mención especial: LEYENDA DE UNA INJUSTICIA (GUERREÑO, Macarena / CHAPUY (SF)

2da. Mención Especial: GRACIAS A LOS CONSEJOS DE MI MADRE (MAURI, Camila / CARMEN – (SF)


OBRAS PREMIADAS ADULTOS

1er.Premio: LA SEÑORITA ISABEL  (GIOVANAZZI, Maria Rosa / Jose Leon Suarez)

2do. Premio: LA PLANTA DE MALVON  (BIGHI, Helvecia / Venado Tuerto)

3er.Premio:  CAPACIDADES DIFERENTES (GONZALEZ, Rene Armando / Gdor. Crespo)


1ra. Mención de Honor: LOS HECHOS SEGÚN LA ABUELA BERTA (FORLANI, Sonia Mercedes / Pergamino)

2da. Mención de Honor: LAS FOTOS  (VAZQUEZ, Liliana Beatriz / Las Rosas (SF)


1ra. Mención Especial: EL DIARIO Y LA MERMELADA (GREEN, Gustavo Eduardo / San Antonio de Areco)

2da. Mención Especial: EL DON  (RAVIZZI, Marta Julia / TURDERA (BA)


Felicitaciones a todos ellos!
Gracias a todos por participar!